martes, 23 de enero de 2018

OMINÓRCA

Antes creía que mi caso de vida era único, que nadie sufría como yo.
No supe hasta ahora que soy un individuo más con ínfulas de grandeza.
Ahora que subí mucho veo que mi caída es muy dura pero silenciosa.
Invierno en el hemisferio norte al igual que en mi corazón, muy frío.
Lamento lo que fui, lo que soy, como fui y las palabras tragadas.
Impestuoza es mi cabeza cada noche que recuerdo tu piel, tu olor.
Leo tu nombre en cada cosa que escribo, ¿Será porque lo hago para ti?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog