Renuncio a la idea de escribir, de querer enamorar, retener o convencer a alguien por medio de las letras. Eso se lo dejo a los poetas, a los escritores natos. Yo, simplemente me quedo con mis demonios.
Este escrito se lo dedico a las dos personas que sé que conocen este blog. Aunque no se si lo sigan leyendo. Esto es por ustedes.
Renuncio a la idea de escribirte. Me disculpo si te escribí algo para enamorarte, porque si te enamoré, quiere decir que lo hice mal puesto que me lees desde el otro lado del monitor. Si no funcionó, pues queda claro que fue un intento fallido. Me disculpo si te escribí para retenerte, para no dejarte ir o para recuperarte. Si te escribí por esa razón, queda claro que desde el principio lo hice mal. Ya sea que haya funcionado o no, me lees desde el otro lado del monitor. Me disculpo si te escribí para convencerte, puesto que queda mas que obviado que no te convencí. Significa que no me puedo expresar ni en letras, significa que no quise que me conocieras, o, simplemente, significa que no era nuestro destino estar juntos. Pues me lees desde el otro lado del monitor
No me disculpo por escribirte. Dejando de lado la razón, te escribí en esencia porque te pensaba, te sentía, te quería. Porque sabes que mi manera de querer enamorar es simplemente esta, burda, simple, tonta forma. Escribir.
Letras más, letras menos, te escribí. Momentos más, momentos menos, te quise. Problemas más, problemas menos, lo intenté.
No se cuanto dure la "renunciación" que hoy entrego. Tal vez el día de mañana vuelva a escribirte, o escribirle a alguien mas. Tal vez lo haga en un mes, en un año o ya no lo vuelva a hacer. No quiere decir que me di por vencido, simplemente busqué una forma mas original de enamorar, de retener, de convencer. Tal vez.
Mi renuncia es para las letras que escribo. No es una renuncia a la vida. Mi renuncia es a mi pasado, no a los recuerdos.
He superado muchas situaciones, cosas y personas que han compartido un momento en mi vida. Hace poco superé lo mas grande que me ha tocado vivir. A lo otro, estoy en ese trámite. Pero si algún día nos volvemos a cruzar, estaré muy agradecido porque la vida se encarga de poner todo en su lugar.
Son solo negocios.
Siempre lo dije. Ahora, me queda claro que no se negociar, que no se diferenciar entre "negocios y amor". Entre "negocios y vida". Salí perdiendo por querer ganar.
La luna me inspiró para escribirte, junto con el pequeño koala,
Un huracán me isnpiró para decirte una vez más.
No renuncio a la vida, no renuncio al amor. Renuncio a las formas que me hicieron llegar a donde hoy.
