miércoles, 29 de junio de 2016

Biorremediación de amor.

29 de junio de 2016.


Antes decía todos los días que te quería, no era para convencerme, no era para que me creyeras, no era para superar. Lo decía porque te quería. Te quiero.
No lo decía con palabras, tal vez. Pero se que lo demostraba con un apretón de mejillas, con agarrar tus aretes que me siguen pareciendo de perfecta medida en relación con tus pequeñas orejas. O tal vez al ponerte de lado de la pared en aquella banqueta que recorríamos casi a diario. Tal vez lo hacía en forma de molestia cuando no estaba contigo, cuando estabas con aquel amigo en común que siempre me pareció una amenaza. No lo se, tal vez solo fueron muestras de caballerosidad, muestras de celos, muestras de querer tener algo entre mis manos porque no sabía que hacer contigo.

Tal vez pudiste creer que te quería pero no era ni la mitad de lo que tu querías, o que te quería la mitad de lo que merecías porque creías que yo creía que te quería. 

Pues no. Te quería, tenía conflictos conmigo por ti. Era una nueva forma de vida que entraba en mi sistema y mis defensas no supieron reaccionar. Eras esos organismos que trataban de remediar un suelo contaminado, ese suelo que necesitaba biorremediarse por un contaminante que se adhería muy bien y se filtraba hasta su núcleo y el suelo no tenía ya, forma cualquiera de vida. Fuiste esos microorganismos que salvaron un suelo, que ahora permite que haya vegetación y no tiene ya residuos de aquel contaminante.

Gracias.

Te invito a que seas parte de esto. Te invito a que tus microorganismos sigan viviendo en este medio, no se verán contaminados en lo más mínimo y al contrario, se verán reforzados por los nutrientes que hay en el suelo. Eres bienvenida.

Dice una canción que cuando vengas, no toques la puerta, que la abras a patadas. Que hagas todo el ruido posible, porque es justo. Ven, patea todo y llega a mi. Porque se puede, porque se quiere y por favor.

Eres huracán, eres bienvenida. Disculpa el relajo que encontraste, no estaba nada ordenado pues conociste una zona de guerra, te vas a impresionar la forma en que este lugar se levantó de los escombros. 

Lo tenía que escribir, no podía soñar otro día con lo mismo y no tomar cartas al respecto. no podía seguir creando esta historia en mi cabeza sin sacarla a la luz. 

Archivo del blog